
Martes de Ch´alla, que gran día. Ayer me desperté tipo 10 con Joaquin a mi lado como siempre, me dijo: "papá, pámama pámama", lo que quiere decir pacha mama, ya sabe pues es un liso además ya le había hablado de la tierra. Entonces me vestí, lo vestí al Joaco y listo, después de una leche chocolatada, sacamos el auto y nos fuimos a buscar una´mesita´ para ofrendar a nuestra madre tierra unos dulces, incienso, coca, cigarro, cerveza y otras cosas mas que se venden juntas, un poco de carbón para el mechero y listos para el "ayni".
Ayni = significa reciprocidad, significa compromiso, significa identidad. Ese es mi compromiso con mi madre, la dueña de mi vida, la dueña de tu vida, la PACHA. Nosotros le debemos respeto, nosotros le debemos la existencia.
Pero sigamos, después de la compra de mi ´mesita´ en Villa Fátima compuesta de dulces de todo tipo entre ellos el famoso misk´i bola, incienso, lanas de colores y otros componentes mas, a almorzar a casa de mis padres, no hay nada mejor que compartir con los tuyos. Gracias, buen provecho, todo esto es parte de compartir. Decidí esperar por la noche porque llovió además que prefiero la noche para hacer la ofrenda, me parece más íntimo.
Así entonces llegó la noche, la tan esperada noche para ofrecer a la pacha lo que tanto le gusta, dulces, fé. Por si acaso la pacha no pide vidas, no pide sangre, ella es madre y dá vida no la quita, los que piden fetos, sangre y vidas son los dioses terrenales ligados al mundo oscuro de la cosmovisión andina, no son malignos, sino que ellos son los que manejan este tipo de cosas, pero dejemos este tema para un próximo blog.
21.45 Salgo a mi terraza, música: infaltable, ´Euforia´ de Fito nos acompaña, me meto un poco de coca en la boca, un sorbo de cerveza y a empezar con fé y respeto. Prendo el carbón, avivo el fuego, esto toma varios minutos, es lo menos interesante pero es parte del rito.
´Todo es con paciencia´ no?
Cuando las brasas ya estan al rojo vivo, abro el papel donde esta envuelta la ofrenda y junto a Joaquín le ofrecemos coca, cerveza, cigarro, alcohol, aparte de lo que ya contiene la mesita. Ya papá, ya papá, me dice mi niño muerto de la curiosidad de ver lo que viene después.
Y lo que viene después es lo máximo, me arrodillo, tomo la ofrenda, bajo la cabeza y le hablo de esta forma:
Madre, toma este regalo que te hacemos como muestra
de nuestro respeto y nuestra fé en tí, tú que nos diste la vida y que nos
brindas todo. Madre toma mi ofrenda, toma mi vida. PACHA te pedimos
prosperidad, danos salud, danos trabajo, que no falte amor en esta familia, en
esta casa, cuida a nuestros seres queridos, bendice nuestras vidas, la de Paola,
Joaquín y Benjo. Bendice también a la Gabi, al Chupete y al Chullito que estan
lejos. Gracias Madre, nosotros tus hijos fieles a tí, firmes a tí, nada nos
faltará.
Pongo la ofrenda sobre las brasas ardiendo y a esperar que se todo se consuma lentamente. Es un espectáculo ver cómo los dulces se van deshaciendo y mezclando, la tierra realmente los consume y le gusta. Mientras más sincera y llena de fé sea la ofrenda, más le gusta a la tierra.
Y así fue, esperamos a que se consuma casi toda, jugando, cantando y bailando a las 11 de la noche, mi hijo y yo, unidos por la madre que nos dio la vida, tomamos nuestras cosas le agradecimos una vez más y nos fuimos a dormir. Voy a estar esperando la oportunidad para ofrecerle más a mi madre.
Madre: gracias por la vida, gracias por la mía, gracias por la vida de mi hijo.